miércoles, 7 de agosto de 2002

Una nueva generacion espiritual

Parecería que cada generación intenta cambiar lo que haya quedado pendiente de la anterior. Muchas de ellas se tuvieron que bancar por algún tiempo los errores de sus antecesores, sin poder hacer nada, porque no les había llegado la hora de poder actuar.
Hay casos en la Biblia en los cuales se da este orden. La generación de Josué fue conquistadora; la de Moisés, sólo quería ser bien atendida y se acobardó a la hora de tomar la tierra. Samuel reemplazó a la fracasada familia de Elí. David inauguró una generación de adoradores en lugar de la autosuficiencia y soberbia de Saúl.
En el NT Pablo inaugura la segunda generación de líderes cristianos. Aunque trabajó a la par de Pedro y los doce, su tiempo de conversión fue posterior al de ellos. Mientras Pedro vió multitudes venir al Señor en Pentecostés, Saulo estaba empecinado en arrancar de toda boca el nombre de Jesús. ¿Quién lo hubiera imaginado en su momento?. Pero este apóstol dejó un legado único.
Pablo aporta a la Iglesia un concepto mas amplio y profundo sobre la igualdad de judíos y gentiles; una exposición nunca oída acerca de la libertad de la ley; el peligro de judaizar, lo cual el mismo Pedro no supo confrontar ni ver.
La Iglesia de Jerusalén tenía un tinte muy judío como para ser presentado a los gentiles. A Pedro le costó mucho entender la posicion a adoptar en casa de Cornelio, cosas que Pablo tuvo muy claras. Para la primera generación el evangelio era solo una versión reformada del judaísmo pero Pablo lo presenta como "poder de Dios para salvación...al judío y también al griego" donde la circuncisión es nada y la incircuncisión es nada sino que somos un Cuerpo en Cristo; quien derribó la pared intermedia de separación haciendo de los dos un solo pueblo, un nuevo hombre, creado en Cristo Jesús.
La influencia de los judaizantes puso en peligro el evangelio. Esa fue la materia pendiente de la primera generación de cristianos, lo cual repararía la segunda. Pablo pasó catorce años hasta que fue comisionado. Seguramente vió como la "levadura" de los judaizantes empezaba a corromper la masa. Vió las desigualdades en el trato a las viudas de los griegos y algunas actitudes discriminatorias hacia éstos. Vió la incredulidad que el legalismo judío ponía a los que oían el relato del "pentecostés gentil" en casa de Cornelio.
Hace algunos años escuchábamos decir que el Señor está levantando una nueva generación espiritual. Ahora la está preparando para entrar en acción, y eso a veces duele.
Pablo sufrió durante mucho tiempo estas cosas sin poder hacer mas que orar por cuanto no había llegado su tiempo. Si sos parte de la generación del cambio, vas a sufrir, y durante algún tiempo lo tendrás que hacer en silencio porque nadie te comprenderá. Pero el propósito de Dios se marcará a fuego en tu corazón. Cuando llegue tu hora, vas a ser un instrumento de cambio en las manos de Dios. Esto siempre y cuando mantengas puro tu corazón y mantengas una visión espiritual de las cosas, de lo contrario, sólo estarás lleno de un espíritu vengativo y resentido, inútil para el Señor.
La aparición de una nueva generación está en marcha. Una generación espiritual, no natural. No tiene que ver la edad o el año de tu conversión, sino tu visión. Tu hambre de Dios, tu hambre de cambios y de llevar de verdad el nombre de Cristo hasta lo último de la tierra con todo el poder del Espíritu Santo. Tu enojo al ver la falta de parecido a Cristo que solemos tener, tu vivo celo al ver que se ha dejado la fuente de agua viva, todo eso es la "lima gruesa de limar" que el señor está usando para afilarte. Estate listo para cuando llegue tu hora, tiempo y lugar. Ahí metele nomás.

Iván D. Amadé
Miércoles 7 de Agosto de 2002

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