martes, 20 de febrero de 2007

Es solo el comienzo

Seguro que más de una vez te sentiste mal al mirar lo que tenías en tu mano:
Un sueldo que no llega a satisfacer plenamente todas las necesidades de tu familia. Una gran suma de dinero invertido en ese negocio prometedor que solo te generó mas deudas de las que tenías y no recuperaste ni lo invertido. El exámen de la universidad que preparaste desde hace mas de medio año y no llegaste ni para aprobar. El año de esfuerzo y duro entrenamiento con tu equipo pero no les alcanzó ni para pelear el título, etc.

Hablamos de mucho esfuerzo multiplicado pero no redituado en resultados visibles. ¿Que viene después de esto?. En la mayoría de nosotros, frustración y desánimo.

Cuenta el libro de génesis que cuando Jacob se reencuentra con su hijo José en tierra de Egipto, llama a sus nietos Efraín y Manasés para bendecirlos. En esos tiempos la bendición era como una herencia que determinaba el futuro de quien la recibiera y éstas fueron las palabras de Jacob sobre los hijos de José:

"Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra. "(Génesis 48.15-16)

Jacob vio a esos dos niños como los primeros de una gran descendencia y no como los únicos nietos que tenia.

Después de pasar por esto una y otra vez, me vino algo de Dios que me hizo ver las cosas de otra manera.
Fui desafiado a ver lo que tengo delante de mis ojos como sólo el comienzo de lo que voy a alcanzar y ya no como lo único que he logrado:

Si alcancé un ascenso en mi trabajo, es el primer escalón hacia la gran meta propuesta para un plazo mas largo.
Si mi grupo celular creció apenas en un integrante, es el primero de muchos y no el único que vino.
Si pude rendir la primera materia bien en una carrera, será el primer paso para recibirme.

Si tenemos claro adonde queremos llegar, también vamos a saber la diferencia entre sobrevivir y vivir, entre "zafar el día" y entre un primer paso hacia la meta.

No hay comentarios.: