
Pero como dijimos unas entradas mas abajo, la vida siempre te da revancha, sólo hay que saber esperarla.
Willy estuvo suspendido 15 meses por doping (aunque la ATP quiso sacarlo por ocho años). Volvió y dado que se entrenó como si estuviera en actividad, su regreso a las canchas fue en un altísimo nivel. De abajo, empezó jugando challengers y ganó cinco, cuatro de manera consecutiva. Luli Mancini lo llevó con el equipo que jugó la final de la Copa Davis ante Rusia, aunque luego quedó desafectado, su presencia fue una especie de premio por su perseverancia. En Costa do Sauipe, el de Tapiales jugó su primer final de un torneo ATP luego de tres años, y barrió al español Juan Carlos Ferrero en sets corridos (7-6 y 6-2) y volvió a obtener un título después de casi dos años y medio.
La vida esta llena de segundas oportunidades, solo tenés que verlas. Y Willy la esperó, la tomó y recientemente se dio el gusto de vencer dos veces en 16 días a Roger federer, número uno del tenis mundial y candidato a quedar como el mejor de la historia.
Si alguna injusticia de la vida te dejó fuera por un tiempo, no te rindas.
No pongas un punto y aparte donde Dios puso una coma. Olvidá ese aparente fracaso y usalo para tomar impulso para cuando llegue el día de tu revancha. Preparate, reprograma tu mente, entrena duro, capitaliza los errores a tu favor para maximizar tu momento.
Cuando Tomas Edison trabajaba para inventar la lampara eléctrica sus amigos le decían:
- basta con eso, ya intentaste mas de 400 veces y fallaste!
- justamente por eso no me voy a detener, porque ya conozco mas de 400 maneras en que no lo debo hacer.
Bernardo Stamateas dijo: Si al equivocarte lloras, el error es tu enemigo, pero si te deja una enseñanza y lo usas como trampolín hacia el éxito, es tu mejor amigo.
Muchas veces la victoria que mas se disfruta es la que se consigue en la revancha.
Y no sólo eso.. es la que mas le duele a tu adversario.
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