domingo, 12 de septiembre de 2004

Alcanzando una vida extrema

Ya viste los resultados de la falsa libertad que vende este sistema a través de sus "agentes" y medios. (ver índices)
Un sistema del que somos sus artífices, esclavos y sus agentes a la vez.
¿Entonces somos esclavos de lo que nosotros mismos hacemos?. Si... A eso apuntamos.
La Biblia y la realidad nos muestran que existe en nosotros una ley de maldad que aprisiona la voluntad, mente y cuerpo.
Esa ley llena al hombre de culpa y condenación pero no le da salida.
Buscando quebrarla, el hombre ha creado sus sistemas religiosos, movimientos, corrientes de pensamiento, etc.
Los movimientos, como New Age, son intentos de acallar esa voz en la conciencia.
Los sistemas religiosos humanos son la inútil búsqueda de auto-redención, basados en listas de hacer y no-hacer.
Pero ni nuestros mejores esfuerzos pueden quebrar el poder de esa ley, al contrario, le dan mas fuerza.
"así que, queriendo yo hacer el bien hallo esta ley: que el mal está en mí ..." (Romanos 7:21)
Por eso Jesús se hizo "semejanza de carne de pecado" (vino en cuerpo humano)
Aunque no nació bajo esa ley ni fue su esclavo, tomó el lugar de todos los que eramos sus prisioneros para destruirla sobre su propio cuerpo en la cruz. ¿Ahora entendés porqué Jesús murió de esa manera?
El hizo posible la verdadera revolución interior, la vida extrema: una nueva vida, un nuevo corazón con un nuevo espíritu.
Esa vida está a tu alcance. Todo lo que tenés que hacer para tomarla es:
* Reconocer esa esclavitud en tu vida.
* Creer que El murió en la cruz y resucitó para poder librarte de esa raíz y ley de pecado.
* Estar decidido a seguir de hoy en más bajo esa nueva vida y corazón que Jesús te va a dar.
Solamente pedila, con tus palabras. Esta es una oración sugerida que podés tomar como guía.
" Señor Jesús, reconozco que soy esclavo al pecado en mi interior, que ese pecado me condena y que no puedo hacer nada para salvarme a mí mismo. Te entrego lo que resta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Haceme una nueva persona, con un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Gracias porque la Biblia garantiza que tendré esta vida ni bien la pida, Amen."
Si esta fue tu decisión, la vida extrema ya es una ley en tu interior que ha quebrado la ley del pecado.
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús ... Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." (Romanos 8.1-2)
También necesitarás la orientación y el apoyo de personas que han tomado esta decisión un día.
De ahí se explica la necesidad de que pertenezcas a una iglesia en la cual te reunas periódicamente a aprender de la Biblia, de Jesús y como vivir esta nueva vida.

Ivan D. Amade - Escrito para el sitio http://www.vidaextrema.netfirms.com/

No hay comentarios.: