sábado, 1 de noviembre de 2003

Tres claves para hacer historia

Creemos que este es uno de los tiempos mas emocionantes y decisivos de la historia de la iglesia, especialmente en todo lo que tiene que ver con el ministerio juvenil, que es nuestro enfoque desde Reidelij. Estamos entrando al avivamiento juvenil mas grande de la historia, donde cada jóven y cada líder será protagonista de una revolución espiritual en su ciudad.
Las estadísticas nos dan que para el 2013 el 75 % de la población de América Latina será joven, por lo cual también se deduce que la mayoría de los que formarán las iglesias y el liderazgo, serán mayormente los jóvenes. ¡Habrán apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros que quizás ni lleguen a los treinta años!.Mauro Servín, escribe en su libro “generación de fuego” que ya conoce a muchos pastores y apóstoles que tienen entre 24 y 27 años que ya están siendo usados por Dios para impactar a su generación.
Ahora, es necesario hablar del riesgo de quedemos en la emoción de la declaración. Muchas veces hemos declarad o proclamado cosas que después no las alcanzamos. Por eso, quiero darte tres claves para que seas de aquellos que hacen realidad en el mundo visible las cosas invisibles de Dios.
“Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás. Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.” Isaías 50:5-7
En este pasaje vemos las tres claves:
1.- Entender la visión de Dios para tu vida en este tiempo (me abrió el oído)
2.- Tomar la decisión de hacer visible lo invisible de Dios (no fui rebelde ... no me avergoncé, por eso puse mi rostro como un pedernal..)
3.- Llevar a cabo la visión planeando estrategias de acuerdo a ella. (Di mi cuerpo...)
1.- Entender la visión de Dios para tu vida en este tiempo
"Jehová el Señor me abrió el oído ..."
El Padre puso en Jesús una visión: la cruz; y le entregó un grupo: los discípulos. Jesús supo todo el tiempo lo que tenía que hacer, porque seguía la dirección de su Padre. Jesús supo también hacia donde llevar a los discípulos.
“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6: 38-40
Tu, como líder, tienes que saber hacia donde Dios quiere llevar a tu grupo juvenil.
Una de las razones por las que muchos líderes fracasan y llega un momento en que no saben que darles a sus jóvenes es porque no tienen una visión de parte de Dios, o bien, se mueven en base a estrategias hechas por otros y que no son las adecuadas para su grupo. Lo que le funcionó a alguien en un lugar o tiempo, no tiene por que funcionarte a tí. Necesitas saber lo que Dios está haciendo y hará con los jóvenes en todo el mundo y como meter a tu grupo en ello.
2.- Tomar la decisión de hacer visible lo invisible de Dios
"... y yo no fui rebelde, ni me volví atrás."
Jesús tomo la decisión de ser obediente a esa visión e hizo visible lo invisible de Dios, que es su palabra.
“Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” Hebreos 11:3
La palabra profética de Dios para este tiempo es que América Latina verá la mayor cosecha juvenil de su historia y que Europa experimentará una lluvia de avivamiento a partir del 2004.
Ahora... ¿Quien hará visible la palabra invisible de Dios?
Lo primero que se nos sale de decir es: Dios lo hará. Esto es en parte cierto, pero para lo que estamos hablando esto es una respuesta mediocre y perezosa. Así como a veces nos vamos al extremo de echarle la culpa al diablo de nuestros fracasos, de las misma manera a veces queremos responsabilizar a Dios de lo que El ha delegado a nosotros.
La respuesta es, tu y yo. Porque tu eres un líder clave, en tu ciudad, colegio, barrio, iglesia, familia. Solo tienes que tomar la decisión de obedecer y tomar tu lugar.
“En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 3:1-2
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” Mateo 11:12
Jesús y Juan estaban diciendo que el reino ya estaba allí, y solo había que arrebatarlo. Este avivamiento ya está a las puertas, y si le crees a Dios, vas a ser un violento que lo arrebatara y dirá “yo quiero ese avivamiento en mi ciudad, yo quiero ese avivamiento en mi grupo juvenil”.
3.- Llevar a cabo la visión planeando estrategias de acuerdo a ella
"Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado."
Dijimos que necesitamos conocer la voluntad de Dios para nuestro grupo y tomar la determinación de hacerla realidad. Ahora, tenemos que planear las estrategias de trabajo de acuerdo a la meta que Dios nos ha trazado.
Si Dios te dice que quiere llevar a tu grupo a una mayor intimidad con El, las predicaciones se enfocaran a desafiarlos hacia eso, o puedes organizar una noche de adoración, vigilias, etc.
O si lo que Dios te muestra es la conquista de tu ciudad, tu trabajo se enfocará a preparar tus jóvenes en el evangelismo, por ejemplo.
Para reforzar este concepto, permíteme compartirte un extracto del prólogo de que Rick Joyce escribe para “el Río de Dios”, de Dutch Shetts:
“Uno de los avivamientos que ahora está teniendo lugar, fue planeado por sus dirigentes. Esto puede molestar a quienes tienden a pensar que si el hombre tiene algo que ver en un avivamiento, el tal no puede provenir de Dios... Lo que los dirigentes hicieron, lo hicieron con sabiduría... discernieron lo que el Señor iba a hacer e hicieron planes de acuerdo a ello. Estaban listos para que Dios se moviera, y es probable que haya sido mas eficaz el resultado.”
Pablo decía “creí, por lo cual hablé”. No podemos seguir dando golpes al aire. Tenemos que dar pasos precisos para que nuestro grupo juvenil entre de lleno en lo que Dios ha preparado para nosotros en este tiempo, la manera en la que vamos a servir a nuestra generación. Prepárate junto a tu grupo para ser un hacedor de la historia.

Ivan D. Amade - Escrito para el sitio y boletin de Reidelij -2003 

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