Los peces son amigos

Los tiburones no pueden contra sus instintos por más que intenten auto-lavarse el cerebro repitiendo que "los peces son amigos, no comida". Sólo basta con que vean un poco de sangre y su naturaleza animal les recordará en que lugar de la cadena alimenticia está cada uno. 

Cuando vi esta escena en " buscando s Nemo", no pude evitar vernos a nosotros mismos pretendiendo que el hombre natural se comporte como algo que no es. Los llenamos de doctrina, les hacemos repetir enseñanzas y cien veces no debo.., pero llegado el momento, ven algo que su naturaleza apetece y se van por la borda horas de "consolidación", cientos de llamadas y exhortaciones. Por culpa de quién? Nuestra por supuesto, por querer pasar por alto la cruz donde muere el viejo hombre y nace la nueva vida, la cual busca a Cristo por naturaleza.